PERIODISTA EN BUSCA DE MECENAS CORRUPTO (DISCRECIÓN COMPROMETIDA)

Manuel ha posteado una entrada en su blog sobre la publicación de una lista de periodistas corruptos en Sonora.

Yo siempre he sentido envidia de los periodistas que pueden ganarse la vida solo escribiendo. Son lo más cercano a los escritores de ficción que también se ganan su vida con sus libros, hacia los cuales también siento bastante envidia.

El problema es que mi trabajo periodístico es más bien irregular: publico cada quince días en la sección más ignorada de un periódico local. Mis sueños de trascendencia se limitan a los ojos lectores de un puñado de gente que siente que leer la sección cultural los va a hacer mejores personas, o que si la leen se van a acostar con un bailarín o bailarina, o un hippie o una feminista de la Licenciatura en Artes, especímenes humanos que, bien se sabe, son altamente atractivos a la vista y/o suelen tener buenos cuerpos y una libido saludable.

También me leen mis familiares y amigos, aunque a veces se olvidan. También me leo yo, varias veces cada vez, en un inexplicable acto de patético narcisimo: "Si me leo muchas veces mi texto será parte del acervo universal cifrado en la conciencia colectiva."

Según la susodicha lista de periodistas hijueputas corruptos, éstos reciben miles de pesos por escribir sobre algún político o funcionario. Mi indignación es tal que me hago esta pregunta:

¿Por qué jodidos a mí nunca me han ofrecido nada?
¿Es porque escribo de cultura? Esa no es excusa; en mi Pira Pagana he escrito de política también, de ciencia y matemáticas, astrología, heráldica, veterinaria y teoría literaria... ¡Claro que puedo escribir un elogio descarado y mentiroso de un político! ¡Si soy muy bueno para escribir, chingada madre!

Si usted es un político corrupto con gusanos de maldad surcándole el corazón hecho de mierda y níquel, o si usted es un funcionario con disfunción eréctil y calvicie que piensa que necesita buena prensa para compensar el hecho de que no puede llenar de sangre el corpus cavernoso de su extremidad más preciada, pues anímese:

Aquí tiene a un periodista fresco y novedoso a su disposición.