Domingo de Opus: Venom

Venom, c. 1996.
Este debe ser uno de mis dibujos más viejos en formato digital. En 1995 me compré un estilógrafo y me puse a dibujar como imbécil por cuatro años con él. El estilógrafo valió madre en la boca de mi perra Adela y después en las manos curiosas de mi hermano Otoniel. Todavía conservo en Hermosillo el cadáver de mi instrumento de dibujo en una caja forrada de seda. Este dibujo lo hice para complacer a mis compañeros de prepa.

Comentarios

  1. Me hiciste recordar las "complacencias gráficas" de cuando era morro hasta la fecha, ese rollo en el que le piden al chavo que dibuja bien que ilustre profesores, cosas obcenas y que al final de cuenta le echan la culpa.

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  2. Insisto: Venom solamente abre una bio-bragueta

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