MI DÍA EN TUCSON (EN FOTOS)

Todos hemos visto en series de televisión o animadas, que se hace un capítulo a mitad de temporada que es una pegazón de escenas previas, un recuento. Bueno, esta vez hago algo parecido. Estoy cerca de mis trabajos finales, así que les dejo con una serie de fotos de mi vida en Tucson.

Este es el camión número 1, que me deja muy cerca de mi casa. Pasa cada media hora, así que me hace extrañar los venerables camiones de Hermosillo.

El breezeway es donde uno puede fumar en el edificio de Español y Portugués, aunque hay letreros que exigen lo contrario."



Dentro del camión a casa encuentro, mayormente, locos. Hay muchísimos. Uno me preguntó histéricamente ¡¡¡QUIÉNES SON LOS JODIDOS VASCOS!!!

Hummus y pan de pita, comida deliciosa en mi restaurante favorito: "Sinbad's", donde venden la comida más parecida a la de mi tierra natal, aunque dos tres mejor.

Coco. El gato de la casa. Se le nombró así por la mancha blanca cerca de su nariz.



Clase de literatura española del siglo XIX con el profesor Gilabert.



Este es el cacto más famoso de Tucson. He visto que gente viene a tomarle fotos. Es un pobre mutante como algunos amigos que tengo.

Yo, acariciando al Coco. Si tuviera diez años más, sería algo gay.

Arquitortura. Debo reconocer que fueron ingeniosos y atrevudos los estudiantes.


La cuarta avenida es mi ruta favorita para caminar y perder el tiempo. Transitada por gays y poseurs —como yo—, tiene variadísimas tiendas y gente demente.


Aquí es donde, a veces, como. Panda Express me ha alimentado y engordado por dos años ya.


Este señor me confesó ser un esquizoide paranoico, y que tomaba pastillas para contrarrestar las otras pastillas que tomaba para no volverse loco (el dijo "GOING BERSERK").


El buzón fuera de mi casa. Todos los días a las tres lo llenan de spam. Y esa atrás es mi casa.


Los cajeros del Seven Eleven que está cerca de la escuela ya me conocen y antes de que llegue ya tienen mi cajetilla de LUCKY STRIKE lista para mí.


Leyendo y caminando. Leyendo Watchmen, de Allan More, y caminando hacia la puerta principal de la Universidad de Arizona, hacia el Este..."

Yo todavía me detengo a oler las rosas.


El laboratorio de cómputo del Departamento de Español y Portugués, desde donde uso Internet rápida y gratuita.


Este es el edificio de Idiomas Modernos, donde está, entre muchos otros, el Departamento de Español y Portugués, donde estudio y trabajo.

Al final, como es común, llegaron los zombies...

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